Durante la Jornada para usuarios de aguas subterráneas, convocada por AUAMADRID y AEUAS, los participantes expusieron su inquietud por la aplicación desigual de la legislación en materia de agua, según la demarcación y el tipo de servicio que prestan las empresas disribuidoras.
En las distintas ponencias ha quedado patente la urgencia de una puesta al día de la legislación sobre aguas subterráneas, que en sus 33 años de vigencia no ha conseguido una aplicación homogénea de sus objetivos reguladores.
Los usuarios han mostrado su inquietud por las numerosas incoherencias en las que incurren los responsables del agua a la hora de aplicar la legislación y también, la falta de criterios razonables para las declaraciones de sobreexplotación de masas de agua, la imposición de sanciones a los infractores, y la falta de comunicación con las autoridades competentes.
En el caso del Canal de Isabel II, los usuarios de aguas subterráneas se preguntan si existirá algún tipo de acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Tajo para cerrar sus captaciones, de tal manera que no tengan más remedio que contratar los servicios del Canal.
Durante la jornada, que se celebró en un clima de amable debate, se apuntaron soluciones a problemas concretos que las asociaciones van a trasladar a las autoridades responsables del agua, como son el Ministerio de Medio Ambiente, las Confederaciones Hidrográficas, las Comunidades autónomas, Ayuntamientos y empresas de distribución.